sábado, 16 de junio de 2018

Dejan Drazic: La promesa serbia que acabó en el filial.







- Dejan Dražić
- Nacido en Vladimirovac (Serbia), el 26 de septiembre de 1995
- Extremo izquierdo
- Equipos: R.C. Celta de Vigo \ Real Valladolid \ OFK Beograd \ Slovan Bratislava \ R.C. Celta B.






- Joven, prometedor, talentoso e internacional por Serbia, pero acabó sacrificando su carrera para jugar en el filial del R.C. Celta tras conocer la Primera División. Pocos futbolistas que han vivido en una nube son capaces de aceptar tales condiciones en su contrato, pero Drazic, un serbio de la ciudad de Vladimirovac lo hizo por el Celta.

Al menos puede decir que ha marcado un gol en la Copa del Rey, así como también ha dejado detalles técnicos de calidad en sus escasas apariciones con el primer equipo celeste. El resto de su estancia en España la completó jugando en Segunda con el Valladolid o en la categoría de bronce con el Celta B.
Nadie puede reprocharle su fiel compromiso con el Celta. Nadie puede echarle en cara que no haya intentado triunfar en una liga tan exigente como la española. Desde luego, este jugador de perfil atacante lo intentó por todos los medios.

- Su talento fue descubierto en la joven liga serbia, así como en las secciones inferiores de la selección nacional serbia, en las que consiguió que muchos clubes extranjeros se fijasen en su progresión. Simpático, presumido, sociable y querido en el vestuario, Dejan cumplía con todos esos requisitos para ser un jugador con gran futuro en el fútbol europeo, pero llegó a un Celta en pleno crecimiento en el que apenas tendría posibilidades.
Juega como extremo izquierdo, delantero posicional, de nueve e incluso se le ha visto como mediapunta. En todas esas posiciones supo destacar desde muy joven hasta figurar como una de las más firmes promesas del fútbol balcánico. Técnico, rápido, goleador y muy explosivo, este atacante pronto sorprendería en su país natal jugando para el OFK de Belgrado, con el que debutaría tras realizar una trabajosa formación en destacadas canteras del fútbol serbio.
Pasó por la prestigiosa cantera del Partizan, ese histórico club que tantos y tantos talentos ha aportado al balompié. Tras dos años en el Teleoptik, el joven de Vladimirovac retornaría a Belgrado para concluir con su etapa formativa, aunque no sería con el Partizan con el que se estrenaría en la élite del fútbol serbio.

Fue con el OFK de Belgrado con el que Drazic se dio a conocer en la liga serbia, debutando en la máxima categoría tras haber pasado unas pruebas con el Rubin de Kazan ruso. El 21 de septiembre de 2013 jugaría el primer partido de muchos en las filas de la escuadra belgradense.

Durante dos campañas su crecimiento fue tan evidente que muchos clubes de ligas destacadas empezarían a preguntar por ese joven serbio con un peculiar peinado similar al de un caballo. Desde la directiva de OFK ya eran conscientes de que perderían a la perla serbia, que había participado en 52 partidos de liga en los que sumó nueve goles.
El director deportivo Miguel Ángel Torrecilla sorprendería a la directiva céltica con su descubrimiento. Los goles y la calidad del atacante habían entusiasmado al cazatalentos, que no dudaría en proponer su fichaje al presidente Carlos Mouriño.

De esta manera, Drazic se presentó en Vigo en agosto de 2015, ilusionado, sonriente como siempre. Se incorporaría a un Celta muy crecido en el que compartiría vestuario con su compatriota Nemanja Radoja, quien le facilitaría la vida en Vigo.

Drazic celebra su único gol con el R.C. Celta.
- Lo cierto es que no tendría fácil hacerse con un hueco en la titularidad. Hombres como Nolito o el belga Bongonda no se lo pondrían nada fácil, aunque el serbio peleaba en cada entrenamiento haciéndole ver al técnico Eduardo Berizzo que también era versátil y por tanto capaz de jugar hasta por la derecha si fuera preciso.
Su primera prueba sería en un partido de la Liga Española, el 26 de septiembre de 2015, en Ipurúa. El Celta se las veía con un modesto Éibar que cedería un empate a uno en su feudo. Berizzo metería a Drazic en el campo para tratar de revolucionar un partido que hasta entonces iba con ventaja para los vascos. El joven balcánico mostró su descaro y dejó detalles de gran calidad, y su compañero Iago Aspas hizo el tanto que daba un punto a los celestes.
Sus ganas por hacerse con la titularidad le permitieron jugar algún que otro partido más, pero la competencia por las dos bandas no le permitirían sumar muchos minutos. Quitando un partido frente al Rayo en el que salió de titular, el resto de sus apariciones fueron como revulsivo, llegando a participar durante el curso 2015\16 en seis partidos de Liga.

Ganó más opciones en los partidos de Copa, competición en la que el Celta llegaría a las semifinales cayendo eliminados ante el Sevilla. Drazic hizo un gol en esa competición, el único que hizo con el primer equipo para ayudar en una victoria por 2-0 ante el Cádiz.

Para el equipo fue un año espectacular en el que acabó premiado con la clasificación para disputar la Europa League, pero Dejan no tendría sitio en la plantilla, y tras participar en la pretemporada, el club reveló a los medios que se iría cedido al Valladolid.
En el club de Pisuerga coincidiría con un viejo conocido de Balaídos, el entrenador Paco Herrera. No obstante, Drazic tampoco le convencería al técnico catalán, que durante aquel ejercicio 2016\17 solamente le daría la opción de participar en trece partidos de la Segunda División.

Al año siguiente llegó Juan Carlos Unzué al banquillo y aún se reducirían más sus opciones para quedarse en el Celta. Bueno sí, se quedo en la entidad celeste, pero para aceptar la propuesta de bajar al equipo filial, algo que el serbio aceptó encantado y sin poner ninguna pega. Ese detalle cayó muy bien entre la afición viguesa, mientras que Drazic tendría que empezar casi de cero para ganar oportunidades con el primer equipo.

Como jugador del Celta, Dejan Drazic participó en 6 partidos de Liga, 4 de Copa e hizo un gol. 

- La actitud del delantero balcánico no cambiaría en absoluto. Siguió siendo ese simpático y risueño amante de las redes sociales que en los terrenos de juego se vestía de profesional. Eso mismo demostró con el Celta B, con el que tuvo un excelente papel durante la campaña 2017\18, ayudando al filial en todo lo posible y compitiendo a gran nivel hasta meter al equipo en la fase de ascenso para subir a Segunda División.

Finalmente no hubo suerte. El Celta B estuvo espectacular pero injustamente no alcanzaría el anhelado ascenso a la categoría de plata. Drazic no tuvo ni la más mínima posibilidad de regresar al primer equipo, y con la llegada de Antonio Mohamed al banquillo, su futuro como celeste pendía ya de un hilo.
Y así ocurrió, los medios adelantaron su fichaje por el Slovan Bratislava, con el que conocerá la competición eslovaca la siguiente temporada. Drazic ha dejado buen recuerdo en Vigo por su profesionalidad, habiendo hecho unos números globales de diez partidos y un gol.

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