- Filip Bradaric
- Nacido en Split (Croacia), el 11 de enero de 1992
- Centrocampista
- Equipos: R.C. Celta de Vigo \ Cagliari Calcio \ HNK Rijeka \ HNK Hajduk Split \ NK Primorac 1929.
- Una cesión valorada positivamente por muchos celtistas. Supongo que la mayoría cree que este centrocampista croata debió quedarse en Vigo, pero parece que la directiva celeste no piensa tirar la casa por la ventana para asumir la propiedad de este subcampeón del mundo con la selección de Croacia. En el Mundial de Rusia 2018 disputó un partido, aunque tampoco es que fuera una pieza clave del combinado ajedrezado.
Muchos guardarán un buen recuerdo de Filip Bradaric pese a que la temporada del R.C. Celta no fue para nada brillante, y eso que la escuadra celtiña contó con futbolistas de gran prestigio. Este jugador de la línea de medios fue un crack más.
Aún pertenece al Cagliari Calcio, con el que conoció la liga italiana. En su país es considerado como uno de los mejores centrocampistas. En tierras balcánicas se puede presumir de otros futbolistas como Ivan Rakitic o Luka Modric, también conocidos en la Liga Española. Con ellos, Filip rozó la gloria en Rusia 2018, aunque Francia destrozaría el sueño de los croatas.
Bradaric con el Celta en el Santiago Bernabéu. |
Su demarcación es la de pivote defensivo, dotado de una gran técnica y dirección de juego, además de un buen control del balón. En Vigo dejó su sello de profesionalidad, disciplina y calidad. Se repartió minutos con el turco Okay Yokuslu, dejando asomar su inteligencia y buen trato con el balón en los pies. Posee un gran disparo desde la lejanía y en la Prva HNL llegó a demostrar que también sabe hacer goles.
Alcanzó gran popularidad en la cantera del Hajduk Split, uno de los clubes más potentes de la Hrvatski Telekom Prva Liga. Pasó por todas las categorías inferiores del club dálmata desde los once años, teniendo cierto éxito en el filial directo del Hajduk, lo que le valdría para debutar con el primer equipo. En aquellos inicios, Bradaric ya se perfilaba como una de las grandes promesas del fútbol balcánico que no tardaría en explotar.
Le sentaría bien irse cedido a otro club de la liga croata, y por ello se marcharía prestado al Primorac 1929 y retornó a su ciudad natal para ponerse a las órdenes del Igor Tudor, entrenador del conjunto de Split por entonces. Con éste debutaría el 13 de julio de 2013, en un partido ante el Zadar que acabó con victoria por 5-1.
Tras cuatro años en el Hajduk, Bradaric ficharía por el Rijeka el 3 de febrero de 2015, con el que se ganó una gran fama que le permitiría debutar con la selección absoluta tras figurar como uno de los mejores centrocampistas de la liga croata.
Bradaric generaría un gran interés en varios clubes extranjeros, sobre todo tras proclamarse subcampeón del mundo con su país. Finalizada la Copa del Mundo, el croata viajaría a Italia para firmar con el Cagliari para vivir su primera experiencia en el extranjero.
En la entidad de Cerdeña compartiría vestuario con sus compatriotas Darijo Srna y Marko Pajac, poniéndose a las órdenes de Rolando Maran, quien había visto con muy buenos ojos el fichaje del medio de Split.
- Debutaría en la Serie A italiana el 26 de agosto de 2018. Maran le daría unos minutos saliendo desde el banquillo para retener un resultado favorable de 2-1 ante el Sassuolo, pero al final los visitantes empatarían en el descuento.
Inmediatamente se fue ganando la titularidad con el conjunto de Sardegna, sumando en su primera campaña un total de 27 partidos, la mayoría de ellos como titular. En lo que no pudo estrenarse es en su faceta como goleador, algo en lo quesí había dejado constancia en sus anteriores equipos.
El entrenador no cotaría con él de cara al ejercicio 2019\20, razón por la que el jugador volvería a su país tras la solicitud de cesión por parte del Hajduk Split, donde jugaría media campaña antes de acabar aterrizando en España.
El Celta de Vigo se hallaba en búsqueda de un centrocampista defensivo tras la venta de Stanislav Lobotka al Nápoles. Es por ello que Filip acabaría firmando por el club olívico el 24 de enero de 2020. El equipo, que se hallaba en una situación muy delicada, reaccionaría en el mercado invernal cerrando las incorporaciones de jugadores como Jeison Murillo, Fiódor Smólov y el mediocampista de Split.
Óscar García -quien había suplido a Fran Escribá en el banquillo de Balaídos-, haría que el internacional croata debutase en La Liga el 9 de febrero de 2020. El Celta recibía la visita del Sevilla de Lopetegui y Bradaric aguardaría sus primeros minutos en la mejor liga del mundo.
En el minuto setenta de partido, el técnico celtiña le haría entrar en el terreno de juego para dar consistencia a la línea de medios. La entrada del croata sería útil para los de Óscar, consiguiendo una importante victoria por 2-1 que supondría un respiro para la afición viguesa.
Bradaric asumiría la titularidad en la próxima jornada frente al Real Madrid. En la capital española, el Celta dejaría muy buena imagen logrando un valioso empate a dos, aunque las cosas se irían complicando con el paso de las jornadas.
El centrocampista balcánico recibiría su primera expulsión en su tercera aparición frente al Leganés por una fea entrada. Pese a estar con uno desde el minuto veinte, el equipo gallego acabaría obteniendo una increíble victoria contra un Leganés que acabaría siendo el duro rival de cara a la permanencia hasta el último minuto de la competición doméstica.
El croata Filip Bradaric disputó catorce partidos de liga con la camiseta celeste. |
- No fue fácil para la afición del Celta, que un año más acabarían pidiendo la hora en un final de liga no apta para cardíacos. En cuanto a Bradaric, supo dejar buenas sensaciones hasta el último partido, siendo uno de los jugadores más comprometidos en la búsqueda por la salvación.
El equipo se la jugó hasta el último momento con el Leganés, cerrando una pésima campaña 2019\20 en la que el pivote de Split sumaría un total de catorce partidos como céltico, una experiencia de 2.197 minutos en la Liga Española.
Pese a que gran parte del celtismo exigía la compra del jugador, la directiva del R.C. Celta de Vigo acabaría desestimando el fichaje de Filip Bradaric, un jugador que se sintió a gusto en tierras gallegas y del que se guardará un grato recuerdo.