miércoles, 25 de julio de 2018

Sergi Gómez: Made in La Masía.







- Sergi Gómez Solà
- Nacido en Arenys de Mar (Barcelona), el 28 de marzo de 1992
- Defensa
- Equipos: R.C. Celta de Vigo \ Sevilla F.C. \ Barcelona F.C. \ Barcelona B \ Barcelona Atlètic \ FPE Mataró.





- Aterrizó en Vigo fruto de una operación de buena relación entre Barça y Celta, tras la marcha de Luis Enrique a la entidad del Camp Nou. Por las filas del equipo vigués pasarían otros jugadores blaugranas como Nolito, Fontàs, Planas o Rafinha, aunque éste último no coincidiría con Sergi en el Celta, ya que el de Arenys de Mar llegaría tras la marcha del talento brasileño.

Durante su estancia en Galicia, el zaguero formó una piña con aquellos jugadores pertenecientes a La Masía barcelonesa, incluso después coincidiría con Unzué como entrenador celeste. Éste le convirtió en un fijo de la zaga celtiña, en un mal año en el que Sergi sería el jugador más regular del equipo, al que representó hasta hace muy poco.
Fue uno de los defensas más prometedores de la vieja factoría catalana, un zaguero central que en ocasiones ha servido como lateral diestro. Trabajo y esfuerzo es lo que aseguraba el jugador en cada partido, además de un fiel compromiso hasta que decidió no seguir en el Celta.

- Dio sus primeros pasos jugando para el FPE Mataró, del que pasaría a formar parte de La Masía en 2006, con catorce años de edad. Pasó por el Cadete B, Cadete A, Juvenil B y Juvenil A asegurando el título de liga a las diferentes secciones blaugranas coincidiendo con otros jóvenes talentos del club barcelonés.
Empezó a destacar con el Barcelona Atlètic con Luis Enrique en el banquillo. El asturiano contaría con Gómez para suplir la baja del lesionado Andreu Fontàs, inseparable amigo durante su trayectoria deportiva junto a Carles Planas. Sergi ayudó en la fase de ascenso a la Segunda División 2009\10, y a partir de entonces jugaría a las órdenes de Eusebio Sacristán mientras asumía sus primeros compromisos internacionales con el equipo juvenil de la selección española.
Aquel sería un año inolvidable para el joven defensor, que ya el 14 de agosto de 2010 habría debutado con el primer equipo en la final de la Supercopa de España ante el Sevilla, en el Sánchez Pizjuán. Pep Guardiola lo alineó como titular junto a otros futbolistas inusuales de la plantilla. El Barcelona perdería por 3-1, pero en el partido de vuelta se hizo con el título al contar en su once con la artillería pesada y un Messi muy inspirado, quien haría tres goles para cerrar un la eliminatoria con un resultado global de 5-3. En el duelo decisivo del Camp Nou, Sergi Gómez no disfrutaría de ningún minuto.

Aquella no sería su única aparición con el primer equipo, ya que Guardiola contó  con él para algún que otro partido amistoso, además de convocarlo en diversas ocasiones. Lo único que le faltó al joven barcelonés fue conocer la Primera División con el equipo de mayores, pues ni Vilanova ni el "Tata" Martino le concedieron esa oportunidad.
Durante su estancia en el Barcelona, Sergi fue adquiriendo mucha experiencia en la segunda española, contando siempre con la confianza de Eusebio hasta que en la campaña 2013\14 cerró un sensacional curso participando en 36 partidos.

Se convirtió en una de las grandes esperanzas del fútbol catalán. Formó un gran equipo con los Jordi Masip, Samper, Sandro y Munir El Haddadi entre otros. Su enorme trabajo en la categoría de plata no pasaría desapercibido para varios clubes del país, que pronto empezarían a preguntar por el nombre de Sergi Gómez.

Sergi Gómez celebra su único tanto en Liga como jugador del Celta de Vigo, justo en su último año de celeste.

- El Celta de por entonces buscaba buenos defensas para reforzar la zaga, una misión complicada dado el arriesgado esquema de ataque que empleaba su nuevo entrenador, Eduardo Berizzo. Salió el nombre de Sergi entre los intereses del club vigués, y a finales del mes de junio de 2014 acabaría abandonando la Ciudad Condal para firmar por el R.C. Celta de Vigo.

De esta forma, el catalán completaría la defensa céltica junto a hombres como Cabral, Jonny Otto y Hugo Mallo, además de sus compañeros juveniles Fontàs y Planas. Quien hasta entonces había formado parte de las distintas categorías del equipo nacional, llegaría a Vigo para dar el salto más importante como profesional.
Con el Celta tendría la oportunidad de conocer la máxima categoría, en la que estuvo a punto de debutar con el F.C. Barcelona en sus largos años de preparación juvenil. Ya en sus primeros ensayos de pretemporada, el barcelonés entraría por el buen ojo al público de Balaídos.

- Su estreno en la élite del fútbol español se produciría el 13 de septiembre de 2014. Fue en un partido frente a la Real Sociedad en Balaídos, partido que acabaría con empate a dos. Gómez contó con algunos minutos al ingresar en el campo en detrimento del argentino Cabral, aunque el equipo de Berizzo no pudo amarrar la victoria tras empatar el conjunto donostiarra merced a un tanto de Jonny en propia puerta.
Su papel era el de central suplente, un gran recambio de frescura para rotar ante la apretada agenda de un Celta que rozaría los puestos europeos. Sergi cerraría el ejercicio 2014\15 con veintidós apariciones ligueras, bastantes de ellas como titular.
Mayor protagonismo tendría al año siguiente, cuando el equipo logró clasificarse para disputar la Europa League, llegando incluso a la semifinal de la Copa del Rey. El catalán sería titular en los dos duelos ante el Sevilla, mostrándose bastante flojo en el partido de ida, en el que el cuadro olívico encajaría cuatro goles en el Sánchez Pizjuán. Aún así, la campaña realizada por el de Arenys de Mar fue bastante buena, llegando a jugar 31 partidos con aquel sorprendente Celta europeo. Aquella clasificación para la Europa League haría que Sergi contase con muchos más minutos a las órdenes de Berizzo, quien en más de una ocasión precisaría de los servicios del joven central. Por si fuera poco, la escuadra celeste llegaría a las semifinales del torneo europeo, así como a la semifinal de Copa, en la que caería eliminada por el Deportivo Alavés.

Cerrado el ilusionante curso 2016\17, al banquillo de Balaídos llegaría Juan Carlos Unzué, quien antaño ejerció como segundo de Luis Enrique, tanto en el Celta de Vigo como en las secciones menores del F.C. Barcelona.

Con Unzué en el banquillo, Sergi Gómez sería el jugador más regular del equipo, jugando un total de 33 partidos en los que convertiría su primer gol en la Primera División española. Ocurrió el 5 de noviembre de 2017, en choque como local ante el Athletic de Bilbao que acabaría con resultado favorable por 3-1.
Gómez se suspendió en el aire para rematar de tremendo cabezazo un servicio de Pione Sisto. En el minuto dieciséis de partido hizo el primero de los tres tantos celestes que encajaría el bilbaíno Kepa Arrizabalaga.

Aquel gol sería el único que haría como jugador celeste, ya que también sería el último al cerrar una desastrosa campaña 2017\18 que desencadenaría con una desbandada de varios jugadores del equipo tras la marcha de Unzué.

En sus cuatro años de celeste, Sergi participó en 89 partidos de la máxima categoría española. 

- Al club le quedaría mucho trabajo por hacer para recuperar la ilusión de la afición de Balaídos. Como entrenador se contrata a Antonio Mohamed, mientras muchos futbolistas eludirían la renovación de contrato con el Real Club Celta.
Sergi se negaría a seguir en Vigo tras cuatro maravillosos años que servirían para adquirir experiencia en la máxima categoría. Castigado y apartado por el club, el catalán comenzaría a negociar con el Sevilla C.F., aquel equipo contra el que debutó con el Barcelona, el mismo que le privó al Celta de pasar a la final de la Copa del Rey con Sergi de titular.

Abandonó Vigo por la puerta de atrás con 89 partidos en Primera División, formando parte de un Celta al que siempre agradecerá la oportunidad de llegar lejos en el complicado mundo del balompié. Eso sí, al aficionado no le gustó su comportamiento final con el Celta.

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