viernes, 26 de mayo de 2017

Eduardo Berizzo: A un paso de la gloria.








- Manuel Eduardo Berizzo Magnolo
- Nacido en Cruz Alta, Provincia de Córdoba (Argentina), 13 de noviembre de 1969
- Temporadas en el R.C. Celta: 2014 - 2017 (3)
- Equipos: R.C. Celta de Vigo \ Estudiantes de La Plata \ O'Higgins.




- Quizás sea muy pronto para decir que Eduardo Berizzo fue el mejor que tuvo el Real Club Celta, pero si no lo fue, desde luego siempre figurará en el cuadro de honor de los mejores técnicos que se han sentado en el banquillo de Balaídos.
Berizzo ha escrito una nueva página en la historia del Celta, algo que ya había hecho como jugador. El argentino ha colocado al equipo vigués en tres semifinales: dos de Copa del Rey y una de la Europa League. ronda a la que nunca se había llegado en toda la historia. Todo eso ocurrió en las tres temporadas que estuvo al cargo del vestuario, y dos semifinales las vivió en su último año como entrenador celeste.

Todos sabemos que el "Toto", -"Totiño" para los celtistas- fue jugador del equipo olívico entre finales y principios del nuevo siglo. Fue un futbolista que vivió una de las etapas más dulces en la historia del Celta, formando equipo con jugadores legendarios como Karpin, Mazinho, Mostovoi y Revivo, entre otros. Él fue uno de esos cracks que llevaron al Celta a lo más alto, aunque la suerte fue esquiva con el equipo celeste... para variar.

Berizzo como jugador del Real Club Celta. 
- Olympique de Marsella, Newell´s Old Boys, River Plate y Cádiz fueron algunos de esos equipos en los que jugó el zaguero argentino, además de sus cinco temporadas en el Celta, por supuesto.
Tras su exitoso paso por las filas del club vigués, Berizzo dijo adiós al fútbol a la edad de 36 años. El defensor de Cruz Alta había jugado sus últimos partidos con la elástica amarilla en la máxima categoría española, por lo que ya tocaba dedicarse a otras cosas. De todo lo que significó su trayectoria como futbolista, podéis encontrar más cosas en el apartado de "Jugadores de la A a la Z", pinchando sobre "Berizzo". En este apartado sabréis más sobre el Toto jugador, y ahora toca hablar sobre el Toto entrenador, una faceta que también desarrolló en su querido Celta, al que no pudo darle esa gloria que otrora buscó como futbolista y que también se le negó como entrenador. Poco después de colgar las botas, un gran conocedor del fútbol como Berizzo no podía estar alejado de este deporte que tantas gracias y desgracias le ha dado a lo largo de su vida deportiva.


EL TOTO SE INICIA EN LOS BANQUILLOS.

- Eduardo se convirtió en uno de los alumnos aventajados de Marcelo Bielsa. Entre 2007 y 2010 trabajó como ayudante de campo del afamado técnico en la selección chilena. Berizzo aprendió todo lo que pudo del que considera su maestro, adquiriendo un mismo estilo que empezaría a mostrar en los banquillos que a partir de entonces dirigiría en solitario. Sin embargo, al alumno favorito de Bielsa no le iría tan bien en sus pinitos como entrenador.

En el mes de febrero de 2011 aceptó la tarea de entrenar al Estudiantes de La Plata, un conjunto histórico de la primera argentina al que llegaría ilusionado por su nuevo reto como técnico en solitario. Pero al Toto no le fue como esperaba y acabó por renunciar al cargo tres meses después. Al de Cruz Alta le superaron los resultados y decidió que lo mejor sería abandonar la escuadra de La Plata cuanto antes... y así lo hizo.
Aquel fue el primer revés que tuvo que sufrir el bueno de Berizzo, que por entonces era como un niño que estaba aprendiendo a andar en bicicleta. Sin embargo supo darle la vuelta a la tortilla y engrandeció su nombre en la liga chilena.

- El Toto cogió las riendas del Club O'Higgins, con el que tuvo un pequeño disgusto nada más llegar debido a unos problemas burocráticos que le impedirían entrenar. No obstante se demostró que el técnico argentino tenía toda su documentación legalmente, y a partir del mes de noviembre de 2011 pudo dirigir al O´Higgins con normalidad al obtener un permiso temporal para entrenar.
La historia de Berizzo en los banquillos comenzaría a tomar colores más optimistas. Plantó al conjunto rancagüino en el torneo de la Copa Sudamericana, en la que el cuadro del Toto haría historia al llegar por vez primera a una final de este evento. Por desgracia, la escuadra de Roncagua caería ante Universidad de Chile en la tanda de penaltis. Pese a este nuevo revés, Berizzo seguiría en buena línea.
El tiempo dio la razón al míster argentino, que finalmente conquistaría el título de campeón en 2013, además de ganar la Supercopa de Chile 2014. Los primeros logros del entrenador "bielsista" serían estudiados por numerosos clubes del planeta, y fue el Celta el más rápido en mover ficha para volver a ver a Berizzo de celeste... aunque esta vez como entrenador.

El 19 de mayo de 2014 se anunció la llegada del ex-jugador celtiña, que durante las tres próximas campañas se haría cargo del vestuario de Balaídos. La tarea no sería sencilla, ya que Luis Enrique, anterior técnico celeste, había dejado el pabellón bien alto y al Toto le tocaría mínimo igualarlo, ya que el presidente Carlos Mouriño exigió un claro crecimiento del club en lo deportivo.

El técnico ché se encontraría con un vestuario de futbolistas a los que supo sacar un gran rendimiento: Nolito, Orellana, Charles, Krohn Dehli, Augusto Fernández, Hugo Mallo... Con esas piezas más los fichajes de jugadores como Larrivey y Radoja, entre otros, el técnico comenzó a trabajar.
No obstante, salieron las primeras críticas hacia el nuevo entrenador, y fue a consecuencia de un fichaje que éste se trajo de su anterior etapa en O´Higgins. La afición no parecía conforme con el fichaje del "Tucu" Hernández en el comienzo de la temporada 2014\15, pero jugador y técnico supieron callar bocas con el paso de los meses.

Berizzo hace indicaciones desde la banda.
- El primer curso de Eduardo fue de notable alto. Dio sus primeras lecciones de fútbol y demostró que se le podía ganar a cualquiera, como así lo demostró las dos victorias del derbi gallego y la sorprendente gesta conseguida en el Camp Nou. Los de Berizzo se impusieron al Barcelona en su estadio, algo que no se repetía desde los inicios de la década de los cuarenta.
El Celta despidió el ejercicio 2014\15 de manera satisfactoria rozando los puestos europeos, un anhelo que no se conseguía desde hace casi una década. Pero el calmado y paciente Berizzo sabía que éste Celta tenía que hacer historia, y así configuró una plantilla más competente apoyado por los aciertos en fichajes de Torrecilla y el respaldo anímico y económico del presidente.
Al Celta regresa Iago Aspas y se ficha al sueco Guidetti y al danés Daniel Wass. En invierno llegarían Beauvue y Chelo Díaz, éste último recomendado por el míster argentino. Con todas estas piezas, más las que ya estaban en plantilla, el equipo vigués se tomó tan en serio la temporada 2015\16 que acabaría rozando nuevamente los puestos que llevan a Europa, objetivo conseguido al producirse una serie de circunstancias que clasificarían a los de Berizzo para disputar la edición 2016\17 de la Europa League. El Celta volvía a Europa después de una década y el Toto ya se había ganado incluso a sus detractores.

Mejor no podían ser las dos primeras lecciones futbolísticas de Berizzo, un entrenador que además de explicarse muy bien en las ruedas de prensa, ordenaba a sus pupilos practicar un fútbol que rápidamente conquistó a toda Europa.

A Vigo retornaban aires nostálgicos con olor a Europa. Mientras tanto, el técnico exigía fichajes que asegurasen otra exitosa campaña al frente de la nave celeste. Los nuevos refuerzos para el curso 2016\17 fueron hombres como Roncaglia, Lemos, Sisto, Rossi y Naranjo. El último no fue aceptado por Berizzo y poco a poco se iría cayendo del equipo.
Aún así, la temporada echó a andar y el Celta siguió jugando con las ideas muy claras. El equipo avanzaba de manera sorprendente en las tres competiciones; sumando buenos resultados en Liga, avanzando en Copa y pasando a la fase eliminatoria de la Europa League.

Berizzo y Aspas emocionados tras la eliminación europea.
- También hubo varios percances durante una de las temporadas más agridulces para el celtismo. A la no aceptación de ciertos fichajes por parte del cuerpo técnico, se uniría una fuerte polémica con uno de los mejores futbolistas del plantel. El chileno Orellana hizo caso omiso a las instrucciones del entrenador, lo que le causó la marcha del equipo para recalar cedido en el Valencia.
Berizzo ganó la difícil batalla del vestuario y lo purificó para crear un buen ambiente que llevase lejos al equipo celtiña. Y así fue sucediendo, ya que el equipo conseguiría plantarse en las semifinales de la Copa del Rey, donde les esperaba un Deportivo Alavés disfrazado de equipo revelación. El conjunto vasco fue la primera pesadilla para Berizzo y "su celtismo". Tras eliminar a equipos como Valencia y Real Madrid en las anteriores rondas, el cuadro celeste cayó en la penúltima ronda frente a un Alavés más cómodo sobre el campo. Pellegrino le ganó la batalla estratégica a Berizzo y el Celta se empezó a centrar en la Europa League mientras la Liga iba quedando a un segundo plano.

El tiempo daría la razón al técnico argentino. En invierno había solicitado ciertos fichajes que aumentaran el nivel de la plantilla y solamente llegaron Jozabed y Hjulsager. De esta manera, el Toto prefirió rotar hasta descuidar por completo el campeonato liguero. La Europa League comenzaba a tener muy buena pinta tras las eliminaciones del Shakthar Donetsk y Krasnodar. Vigo empezaba a creerse otra vez lo del ansiado título tras el varapalo copero.

Sin embargo no hubo premio. La escuadra dirigida por Berizzo mostró ilusión, ganas y talento, pero al final faltó el oficio necesario para plantarse en la final. Se eliminó al Genk belga en cuartos, pero el Manchester United -caído de la Champions- fue el último escollo que apearía al Celta de la competición europea.
Fue injusto y muy duro. Los célticos cayeron como valientes en busca de la remontada de Old Trafford, y el Toto Berizzo fue un valiente más. Su decidido y vistoso fútbol no tuvo premio ante la paciencia y el orden defensivo del Man U. Mourinho le ganó la batalla estratégica al Toto, aunque fue el Celta de Berizzo el auténtico campeón... el que más mereció pasar a aquella soñada final de Solna.


- En aquella dura noche en Old Trafford podía verse la decepción del técnico, un rostro visiblemente emocionado que oteaba perdido a las gradas en las que estaban ubicados los hinchas celestes. Aquella mirada parecía indicar la despedida que pocos días después se haría oficial.
Mientras tanto, los resultados en Liga desquiciaban a los aficionados, que también estaban pendientes del futuro de su entrenador.

Berizzo trató de llegar a un acuerdo pero la directiva no accedió a sus pretensiones. Al parecer el técnico exigió un sueldo algo más alto y fichajes más competitivos, algo que se le negó en vísperas al final de la temporada 2016\17. Balaídos recibió al equipo con aplausos mientras cantaba "¡Mouriño vete ya!". Berizzo se despidió de sus queridos jugadores y su gran afición, de la que siempre vivió pendiente. Además de dejar una gran huella como futbolista, el Toto ha conseguido hacerlo también como entrenador. Dos semifinales en un año le dan la razón.

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